Se Intensifica la investigación en la NBA por el caso de apuestas ilegales
La NBA atraviesa uno de los episodios más delicados de los últimos años. La liga ha pedido a los Los Angeles Lakers y a otros equipos que entreguen documentos, teléfonos celulares y diversos materiales como parte de una amplia investigación sobre apuestas deportivas ilegales.
La solicitud surge a raíz de los cargos presentados contra Damon Jones, exentrenador de tiro y figura cercana a LeBron James, quien habría tenido acceso privilegiado dentro de la organización angelina.
El escándalo, que no deja de escalar, ya generó acciones concretas: al menos diez empleados de los Lakers entregaron sus dispositivos móviles y documentación a los investigadores federales. Entre ellos se encuentran figuras del staff técnico y del área administrativa, incluidos el asistente Mike Mancias y el ejecutivo Randy Mims, dos de los colaboradores más cercanos a LeBron.
La investigación (que también salpica a los detenidos Chauncey Billups y Terry Rozier) apunta a una red de apuestas ilegales, que según las autoridades involucra desde partidas de póker fraudulentas hasta vínculos con organizaciones mafiosas estadounidenses. El Congreso de Estados Unidos incluso cuestionó la profundidad de la pesquisa de la NBA, especialmente tras conocer que Rozier habría jugado más de 100 partidos mientras existían sospechas sobre su conducta.
El rol de Damon Jones resulta clave en la causa. Según las denuncias, habría vendido información sobre la condición física y disponibilidad de jugadores clave de los Lakers para influir en apuestas específicas. Hasta el momento, no hay indicios de que LeBron James haya tenido conocimiento de estas prácticas, aunque la liga y el gobierno continúan analizando las comunicaciones obtenidas.
La NBA y su manejo legal al respecto
Para enfrentar el caso, la NBA contrató al prestigioso bufete Wachtell, Lipton, Rosen & Katz, encargado de solicitar información a múltiples franquicias. La liga, además, prometió revisar sus políticas de apuestas, con la intención de reforzar la integridad competitiva y proteger a jugadores, entrenadores y árbitros.
El caso, aún en desarrollo, podría generar repercusiones mayores tanto en la estructura disciplinaria de la NBA como en su vínculo comercial con las casas de apuestas. Con aficionados, legisladores y dirigentes siguiendo de cerca cada novedad, el escándalo promete seguir marcando la agenda del deporte estadounidense.
Doble Amarilla

